Salud pública

 

Las personas externas señalan que el uso de los dispositivos digitales en la infancia y la adolescencia constituye un problema real, con múltiples aristas, lecturas e interpretaciones, pero que se ha convertido en un problema de salud pública. La evidencia científica deja pocas dudas al respecto.

Afortunadamente en los últimos años ha habido muchas investigadoras e investigadores que nos hemos puesto a mirar en serio qué estaba pasando y la verdad es que ahora el corpus de evidencia científica deja poco margen para dudas. Se sabe que el consumo de pornografía desde los 7 u 8 años puede tener consecuencias a nivel neurológico, que se traducen en un incremento de la violencia, claramente acreditable. Hasta la investigación neurológica está constatando que se trata de un problema de salud pública.

Lluís Ballester Brage - Profesor titular de la Universidad de las Islas Baleares

Los chicos llegan al colegio después de haber dormido poco (…) Y eso va generando indudablemente una serie de procesos disfuncionales desde el punto de vista neurológico que ya se están estudiando. En el caso de la pornografía, está teniendo unos efectos terribles. Lo dice la propia Fiscalía. Yo me he posicionado claramente. Creo que esto es un problema de salud pública

José Antonio Luengo Latorre - Vicepresidente del Consejo General de la Psicología en España. Decano del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid

Estamos ante un problema de salud pública, sin duda alguna, que ha adquirido dimensiones de epidemia y que tiene difícil solución. La digitalización nos afecta absolutamente a todos y a todo, desde que nacemos. Afecta al estilo de vida, al desarrollo del niño a nivel cognitivo, psicomotor, el lenguaje, al desarrollo cerebral, músculo esquelético, las habilidades sociales, la salud mental infantojuvenil...

María del Pilar Mallada Viana - Vicepresidenta de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Aragón

Así, apuntan a que el acceso temprano y el uso intensivo de las pantallas puede tener serias consecuencias a nivel de salud física y mental, afectando al neuro desarrollo, el lenguaje, la atención, el sueño…la convivencia escolar y familiar, amén de su potencial adictivo. 

Las redes sociales, los contenidos consumidos (en particular la pornografía) y las interacciones en el entorno digital tienen una capacidad moduladora del ser humano sin precedentes, especialmente en la infancia y la adolescencia. Respecto a las implicaciones de lo digital también señalan que existen diferencias por género. Así, las redes sociales afectan más a las chicas, fruto de la comparación social constante, mientras que los problemas derivados de la participación en el Gaming y el Gambling afecta más a los chicos.

 

La mayoría de las mujeres usan un avatar masculino, porque si usan un avatar femenino son acosadas, sufren ciberacoso, son insultadas (…) Los avatares femeninos están muy hipersexualizados, y por eso no les gustan. Así que, diría que esa es una de las principales diferencias, pero las mujeres tienen muchos problemas adicionales.

Fulvia Prever - International Society for the Study of Behavioral Addictions

Si hablamos del desarrollo de lenguaje, es un auténtico desastre, por no hablar de la empatía. Un niño necesita la interacción con un adulto. ¿Qué empatía pueden tener con una máquina? ¿Cómo pueden aprender a expresar sus sentimientos con una maquinita?

María del Pilar Mallada Viana - Vicepresidenta de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Aragón

La pornografía es una máquina de modificación de conducta. Hay un componente esencial de la sexualidad que son las palabras, la comunicación, el encuentro entre personas, la construcción de la intimidad. Todo eso en el porno no existe. Otra cuestión preocupante es la introducción sutil de la violencia en nuestra vida sexual. Se desconecta la empatía y se produce una incapacidad para poder identificar muchas situaciones como violencia, pasando a considerarla como parte de los ritos de la vida sexual

Lluís Ballester Brage - Profesor titular de la Universidad de las Islas Baleares

Chico con ordenador

Una responsabilidad compartida

También puntualizan que, aunque no debemos caer en el error de culpar a la tecnología de todos los males de la sociedad actual, urge tomar medidas. Señalan la obligación de proteger la vida de los y las menores. Así, marcan que frente a la prohibición y las restricciones sin más, procede un enfoque de derechos, que garantice que todos los niños y niñas puedan beneficiarse de las bondades de la tecnología, pero en un marco de responsabilidad social, que proteja su salud y su desarrollo integral como personas.

Para ello señalan como imprescindible el compromiso de toda la sociedad y apostar por la prevención (integral y comunitaria). De este modo, uno de los pilares sobre los que se debería sustentar el bienestar digital de niños, niñas y adolescentes son las familias, las cuales pueden presentar realidades diferentes y tener sus propias necesidades a la hora de acompañar a los menores.

Las familias no le hemos dado importancia al tema, no hemos tenido tiempo o hemos estado demasiado ocupados o cansados. Creo que las familias nos hemos descuidado un poco y ha primado la comodidad, el entretenimiento y estar tranquilos sin que los hijos nos molesten

Julián Prieto Hergueta - Subdirector General de Promoción y Autorizaciones de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD)

¿Qué ocurre? Una absoluta discriminación entre unos papás más capacitados y unos papás menos capacitados, que coincide con la famosa brecha digital. Los papás con poder adquisitivo mayor que los niños pueden tener alternativas offline más potentes, que si gimnasio, que si club de golf, que si tal…pues la dependencia de los medios es menor que la familia donde la televisión, Internet y el celular es la única vía de proyección al mundo barata y, supuestamente, inocente e ingenua

José Ignacio Aguaded Gómez - Catedrático de Educación y Comunicación en la Universidad de Huelva

Mediación formal y educación

La escuela es otro de los pilares imprescindibles través de la cual potenciar los conocimientos, actitudes y acciones de prevención necesarias para asegurar el bienestar de los menores de entornos digitales y el aprovechamiento de las ventajas que comporta.

La escuela justamente es el sitio donde puede haber mayor control y mayor mediación, porque no hay otro espacio donde haya un mediador formal capacitado, que pueda intermediar con los niños y decir ‘mira, esto hay que hacerlo así, tened cuidado con esto’. Es justamente en la escuela donde hay que aprender... Es un espacio para la reflexión y para el aprendizaje y, por tanto, el sitio adecuado para fomentar un consumo crítico de los medios

José Ignacio Aguaded Gómez - Catedrático de Educación y Comunicación en la Universidad de Huelva

El sistema educativo tiene que tomar partido. El espacio que se le da a la educación integral de la sexualidad y de los afectos, de las relaciones y las emociones debe ser mucho más amplio y consistente, tal y como recomienda la UNESCO

Lluís Ballester Brage - Profesor titular de la Universidad de las Islas Baleares.

Autorregulación regulada

No obstante, no bastaría con poner el foco en la prevención escolar y familiar. Las personas expertas también destacan la importancia de la prevención ambiental, legislar y hacer cumplir las leyes, que las empresas tecnológicas cumplan las normas y reglamentos desarrollados, para que el entorno digital sea respetuoso per se con los derechos de la infancia. Además, también se apunta a que los gobiernos deberían asegurarse de que las instituciones y profesionales que trabajan con menores deben formarse adecuadamente.

La educación es importante, pero si no está acompañada de la intervención del legislador que identifique obligaciones específicas a las empresas y a las personas responsables, tampoco va a ser una solución

Emilio Puccio - Secretario general del Intergrupo de los Derechos de la Infancia del Parlamento Europeo. Miembro del Consejo Asesor de la International Association of Internet Hotlines, para la lucha contra el abuso sexual infantil

Hay que hacer las cosas bien y eso implica una combinación de legislación, enforcement y concienciación social, las 3 cosas

Leonardo Cervera Navas - Director-Secretario General del Supervisor Europeo de Protección de Datos. 

El gobierno debe asegurarse de que las distintas instituciones gubernamentales que atienden a la infancia —ya sea la escuela, la policía, los psicólogos, los trabajadores sociales, las personas del sistema judicial…— comprendan qué significa la tecnología digital para los niños y cómo afecta sus vidas. El gobierno tiene que garantizar que las personas que trabajan para él estén suficientemente formadas y tengan las habilidades y capacidades necesarias para ello. Eso es realmente importante

Daniel Kardefelt-Winther - Director del programa de investigación sobre infancia y tecnología en UNICEF – Innocenti. IP de Global Kids 

También señalan la necesidad de que las empresas tecnológicas se hagan cargo de su responsabilidad en la definición del ámbito digital y se rijan por un marco de autorregulación-regulada.

Las empresas tienen mucha responsabilidad. No olvidemos que detrás de la industria hay intereses económicos y los flujos que se mueven son muy grandes. El compromiso de la industria debe ser mayor

Julián Prieto Hergueta - Subdirector General de Promoción y Autorizaciones de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD)

Los actores responsables del diseño y de las normas que regulan el funcionamiento digital, también tienen una responsabilidad sobre el reconocimiento de la presencia de los niños en ese entorno y, como consecuencia, el respeto de sus derechos. Y hasta ahora no la ha habido

Andrea Tognoni - Head of EU Affairs en la fundación 5Rights. Especialista en políticas de protección de los menores en el entorno digital de la UE